El huerto puede ser una buena opción para los niños si quieres que tus hijos tengan entretenimiento y, además, sean creativos. Para los niños es como un juego a través del cual aprenden y se divierten. En Jardinarium estamos seguros de que les encantará. ¿Quieres saber cómo prepararlo y cuáles son los puntos clave para involucrar a tus hijos?
Cada vez más, muchas familias optan por esta actividad, ya que los beneficios del huerto para los niños son muy numerosos, tanto en casa como en la escuela.
>Los huertos en casa ayudan a que los niños coman de forma más equilibrada, puesto que cultivan ellos mismos las frutas y hortalizas.
>Los niños que aprenden a cultivar desarrollan mejor sus habilidades motrices, pues usan las manos para remover la tierra y, además, emplean instrumentos y herramientas para ello.
>Si tienes más de un pequeño en casa, crear un huerto en tu jardín o terraza también promueve el trabajo en equipo. El cultivo requiere de un orden de pasos a seguir y, por lo tanto, todos van a tener que colaborar y ayudarse entre ellos.
¿Cómo hacer un huerto casero con niños?
En primer lugar, reúne las herramientas necesarias (azada, rastrillo, guantes, regadera, tijeras, recipientes, etc.). Puedes consultar el artículo “Kit de herramientas que no puede faltar en tu huerto”, las puedes adquirir tamaño kids.
En segundo lugar, elige un sitio soleado, que disfrute por lo menos de 6 horas al día. .
A continuación, coloca la mesa de cultivo, la cajonera o la maceta. Si es otro contenedor, agujerea el recipiente para el drenaje del agua y rellénalo con sustrato. Si trabajas en una mesa de cultivo, pon directamente el sustrato. Deja que los niños hagan pequeños surcos con un rastrillo para introducir las semillas.
Y, para finalizar, explícales a los pequeños que hay que regar la planta diariamente. Con este gesto fomentarás la responsabilidad porque tendrán una obligación. Gracias a este pequeño gesto diario podrán ver el resultado de su constancia.
El huerto y los niños son una excelente combinación, una buena opción para que desarrollen sus habilidades motrices y, además, para que potencien su imaginación. Todo ello mientras se divierte y se acercan a la naturaleza.
¡Cualquier finde es un bueno para empezar!