La planta imprescindible en otoño
No sabemos si es el color rosado malva, aunque también la puedes encontrar en otros colores, su forma de campanilla o el bajo mantenimiento, pero tiene algo que nos encandila. La Erica conocida como brezo es la protagonista de muchos hogares y muchos jardines. Si quieres tenerla, te explicamos cómo cuidarla, seguro que te convencemos porque realmente no pide mucha atención y te durará todo el año.
Floración durante todo el otoño e invierno
El cultivo de brezos decorativos, conocidos científicamente como Erica y Calluna, es una excelente opción para añadir color y textura a jardines y macetas durante los meses más fríos del año. Estas plantas, originarias de Europa y África, son apreciadas por sus diminutas flores que cubren los arbustos en tonos de rosa, púrpura, blanco y rojo, creando un efecto visualmente impactante. Los brezos son plantas resistentes que prosperan en suelos ácidos y bien drenados, lo que los hace ideales para jardines de roca o bordes perimetrales. Su follaje perenne y sus largas temporadas de floración aseguran que tu jardín se mantenga vibrante incluso en invierno.
Para cultivar brezos decorativos, es fundamental elegir un lugar soleado o con sombra parcial, ya que necesitan luz para florecer abundantemente. Aunque son bastante resistentes a la sequía, prefieren un riego regular, especialmente durante los primeros meses tras la plantación, para establecer un buen sistema de raíces. El mantillo de corteza o agujas de pino es ideal para mantener la acidez del suelo y retener la humedad. Con el cuidado adecuado, los brezos no solo añaden un toque de color durante todo el año, sino que también atraen abejas y otros polinizadores, contribuyendo al equilibrio ecológico de tu jardín.
La Erica una planta de sol muy poco exigente. ¡Toma nota!
→Prefiere ubicaciones con pleno sol o semisombra. El sol favorece la floración, así que aprovecha las horas de sol de otoño ¡a tope con él!
→No le gusta nada de nada estar encharcada. Prefiere el suelo ligeramente húmedo, así que riégala de forma moderada y asegúrate de que el agua drene bien.
→La Erica resiste las temperaturas frías y tolera heladas ligeras. Los climas fresquitos le gustan bastante.
→ Después de la floración, puedes podar ligeramente las ramas para mantener la forma compacta. Recuerda retirar siempre las flores marchitas, así favorecemos una nueva floración.
→ Si deseas guardar la Erica seca corta las ramas cuando las flores estén abiertas y cuélgalas boca abajo en lugar seco y ventilado. Una vez seca, decora con ellas, el resultado es espectacular.
Por cierto, no queremos cerrar este artículo sin compartir contigo esta curiosidad sobre la Erica o Brezo. La miel de esta planta se obtiene del néctar de sus flores. Además, es una de las 38 Flores de Bach, remedios naturales que ayudan a gestionar las emociones para encontrar una armonía en tu día a día.
¡Imposible no tener una en casa!