¿Te apuntas al plan?
Las aromáticas son realmente valiosas, tanto en la cocina como en la medicina tradicional y, además, nos aportan una fragancia distintiva en el hogar, y también decoran ¡increíble todo lo que nos pueden ofrecer! Sin duda, merece la pena tenerlas a nuestro lado. ¡Te contamos, cómo secarlas y conservarlas!
Secar y conservar tus propias plantas aromáticas en casa es una forma económica y sencilla de disfrutar de su frescura y aroma durante todo el año.
¡Anímate! Aquí te dejamos algunos métodos.
● Secarlas al aire en ramilletes: este método es ideal para conservar el sabor, el aroma y la frescura. Suelen tardar 2 semanas en secarse.
>Ata las ramas con un hilo resistente formando un ramillete.
>Cuelga el ramillete boca abajo en un lugar seco, fresco y con buena ventilación. ¡Sin luz solar directa!
● Secarlas en el horno: es un método rápido, eso sí, gasta mucha energía.
>Separa las hojas de los tallos y colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel de horno.
>Pon la temperatura del horno a 40 ºC y deja la puerta entreabierta para que no se caliente demasiado y puede salir la humedad.
>Seca las hojas durante 30 minutos por cada cara.
>Apaga el horno y deja que las hojas se enfríen
● Secado en microondas: una opción interesante y rápida. Cuando saques las hojas del micro ya verás cómo conservan todo el color y aroma. ¡Huelen de maravilla!
>Coloca las hojas sobre una servilleta de papel e introdúcela en el micro.
>Calienta durante un par o tres de minutos. Comprueba como están de los dos primeros minutos y añade uno más si es necesario.
>Deja que se enfríen.
Cuando ya tengas las hierbas secas, colócalas en frascos herméticos, bolsas de papel, tela u organza, tarros de cerámica o porcelana, en recipientes de vidrio oscuro. Recuerda que es importante almacenarlas en un lugar fresco y oscuro. Las hierbas secas te pueden durar hasta 12 meses, pero cuanto antes las consumas, más sabor y aroma tendrán. También puedes usarlas como ambientador natural en armarios, aparadores, mesitas, etc. En este caso puedes ponerlas en saquitos de tela, pequeños cuencos, cajitas troqueladas, cestitas y todo lo que se te ocurra.
¡Ya tienes las aromáticas para deleitar tus sentidos y tus platos!