¡Exteriores llenos de vida con plantas autóctonas! Jardines sostenibles y con menos necesidades de riego. En este artículo, te explicamos cuáles son las plantas que mejor se adaptan a cada zona y el riego que necesitan.
Las plantas autóctonas son una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Estas plantas se han adaptado de forma natural al clima y al suelo de la zona en la que crecen, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que quieren crear un jardín que sea más amable con el medio ambiente. Además, para ayudar a que crezcan y se desarrollen de forma saludable, se puede utilizar un fertilizante universal, por ejemplo, el Abono Universal One de SBM, ideal para toto tipo de plantas.
En la zona mediterránea, algunas de las plantas autóctonas más sostenibles y resistentes son el romero, la lavanda, la adelfa, el tomillo, la salvia, el jazmín y la buganvilla. Estas plantas son capaces de sobrevivir con muy poco riego, lo que las convierte en una opción excelente para aquellos que quieren crear un jardín que requiera menos agua.
En la zona continental de Castilla y León, algunas de las plantas autóctonas más sostenibles y resistentes son el enebro, la encina, la clemátide, la photinia, la clivia, el crisantemo, el durillo, el cantueso, la escobilla y la ajedrea. Estas plantas de resisten las heladas y las sequías, lo que las convierte en una opción excelente para aquellos que quieren crear un jardín que requiera menos agua y sea capaz de soportar las condiciones climáticas más extremas.
En la zona atlántica, algunas de las plantas autóctonas más sostenibles y resistentes son el acebo, el brezo, la magnolia, la camelia, el rododendro y el abeto. Estas plantas crecen con menos necesidad de riego, lo que las convierte en una opción excelente para aquellos que quieren crear un jardín más respetuoso con el medio ambiente. Además, estas plantas son capaces de crecer en suelos ácidos y húmedos, y pueden resistir los vientos y las lluvias.
¿Qué te parece apostar por un jardín sostenible? A nosotros nos parece muy interesante contar con especies autóctonas ya que no solo toleran mejor las condiciones climatológicas locales, sino que también requieren un menor mantenimiento y eso significa no malgastar recursos.
Además, estas plantas tienen un gran valor cultural y pueden ayudar a promover la biodiversidad y a conservar la flora autóctona. Así que, si estás pensando en renovar tu jardín, ¡considera la opción de utilizar plantas autóctonas!
