¡No descartes tener plantas en casa por falta de luz natural! Hoy en día es posible. Las puedes tener en cualquier estancia con la ayuda de focos led. No será lo mismo que con la luz natural, pero te sorprenderá como salen adelante.
Para que una planta de interior sobreviva sin luz solar y crezca sana con una luz artificial es necesario que ésta sea óptima. Esto quiere decir que una bombilla convencional no tiene ni la potencia, ni la temperatura, ni el espectro de luz adecuada para el desarrollo de planta.
Las luces LED para plantar indoor son las más recomendadas por su gran eficacia y bajo consumo. En nuestros centros Jardinarium encontrarás diferentes modelos de luces LED adecuadas para tus plantas. Si optas por ellas ten en cuenta:
>El tipo de plantas que vas a cultivar.
>Tener en cuenta la luz natural que se les proporciona: es decir, si reciben algo o no reciben nada en absoluto.
>Utilizar la luz adecuada para cada fase del crecimiento.
A continuación, te vamos a contar todo lo que debes saber sobre las LED:
● Calidad de la luz:
La luz solar tiene un espectro de luz completo, con todos los colores del arcoíris, las plantas necesitan todos estos colores, pero solo dos son vitales para ellas: el rojo y el azul.
>Led azul: es el responsable del crecimiento vegetativo. Si una planta recibe solo este tipo de luz se queda corta y el color de la planta se hace más oscuro.
>Led rojo: es la determinante en la floración y la producción de frutos. Un exceso de rojo dará lugar a una planta bastante alta y con más espacio entre sus hojas.
Utilizar lámparas Led combinando luz roja y azul proporciona una buena floración. Es decir, con ellas es posible cubrir todo el espectro necesario a la vez que ahorras energía.
●Duración de la luz:
Es importante respetar los ciclos de las plantas, por tanto, la duración de luz que reciba debe ir acorde con la época del año y con el tipo de planta.
>día corto – 8 horas de luz y 16 de oscuridad
>día largo – 16 horas de luz y 8 de oscuridad
●Intensidad de la luz:
La intensidad de la luz depende en el proceso de desarrollo que se encuentre la planta. Las plantas que ya han germinado necesitarán una fuente de luz que deberá estar a unos 5 o 7 cm de altura y deberá ir aumentado hasta los 8 o 10 centímetros. Cuando la planta ya es adulta, el foco se situará a unos 25 o 30 centímetros.